Cuenta con la casa de la
vicepresidencia, pero alquiló una residencia para los fines de semana y llega
en un helicóptero cuya hora de vuelo vale US$12.000.
Además de su belleza
arquitectónica, que lleva la impronta estética del maestro Rogelio Salmona, la
casa donde funciona la Vicepresidencia de la República ofrece todas las
condiciones de seguridad para su huésped, Francia Márquez, copiloto de Gustavo
Petro.
Sus paredes de tono pastel
rosa son inexpugnables y las ventanas de sus oficinas están revestidas de una
fuerte capa de blindaje. Todos sus espacios están guardados por agentes
entrenados bajo un régimen prusiano y el área residencial privada solo permiten
el acceso a la dignataria, a su familia y a invitados especiales.
La vicepresidenta podría vivir
allí sin apremios ni sobresaltos porque todo lo que necesita está La
vicepresidenta podría vivir allí sin apremios ni sobresaltos porque todo lo que
necesita está al alcance de la mano y consignado en un protocolo de atención
que no admite margen de error. Sus anteriores huéspedes, Gustavo Bleld,
Angelino Garzón, Francisco Santos, Germán Vargas Lleras y Martha Lucía Ramírez
jamás tuvieron queja alguna.
La vecindad del Batallón
Guardia Presidencial, más que simbólica, fortalece el concepto de seguridad
allí y disuade a quienes quisieran acercarse con malas intenciones a esta
construcción cuyas áreas están dispuestas a imagen y semejanza de la Casa de
Huéspedes de Cartagena.
Como ninguna norma se lo
impide, la vicepresenta Márquez ha preferido pasar sus días de descanso y los
fines de semana, cuando lo agenda se lo permite, en una casa rentada en Dapa,
un exclusivo sector de los extramuros de Cali. Lo que sí no le está permitido
es desprenderse en ningún momento de su esquema de seguridad, que ella misma se
ha encargado de potenciar con el uso de un helicóptero militar UH60, conocido
también como Black Hawk, para sus desplazamientos.
Sus vecinos la ven aterrizar con frecuencia en un descampado donde la espera una avanzada de seguridad que luego la conduce a su casa. Uno de esos vecinos lanzó la piedra del escándalo al subir a las redes imágenes de un sobrevuelo de la nave. Interpretadas como muestras de ostentación, la existencia de la casa y el uso del helicóptero expusieron a la vicepresidenta y ministra de la Igualdad a las embestidas de la oposición y de sus críticos al alcance de la mano y consignado en un protocolo de atención que no admite margen de error. Sus anteriores huéspedes, Gustavo Bleld, Angelino Garzón, Francisco Santos, Germán Vargas Lleras y Martha Lucía Ramírez jamás tuvieron queja alguna.
La vecindad del Batallón
Guardia Presidencial, más que simbólica, fortalece el concepto de seguridad
allí y disuade a quienes quisieran acercarse con malas intenciones a esta
construcción cuyas áreas están dispuestas a imagen y semejanza de la Casa de
Huéspedes de Cartagena.
Como ninguna norma se lo
impide, la vicepresenta Márquez ha preferido pasar sus días de descanso y los
fines de semana, cuando lo agenda se lo permite, en una casa rentada en Dapa,
un exclusivo sector de los extramuros de Cali. Lo que sí no le está permitido
es desprenderse en ningún momento de su esquema de seguridad, que ella misma se
ha encargado de potenciar con el uso de un helicóptero militar UH60, conocido
también como Black Hawk, para sus desplazamientos.
Sus vecinos la ven aterrizar
con frecuencia en un descampado donde la espera una avanzada de seguridad que
luego la conduce a su casa. Uno de esos vecinos lanzó la piedra del escándalo
al subir a las redes imágenes de un sobrevuelo de la nave. Interpretadas como
muestras de ostentación, la existencia de la casa y el uso del helicóptero
expusieron a la vicepresidenta y ministra de la Igualdad a las embestidas de la
oposición y de sus críticos.
El verdadero problema no está en el uso de la casa, sino en los elevados costos que supone el cambio de hábitos en su rutina porque son altos. Un piloto de UH60 explicó a Las2Orillas que una hora de operación de una nave de esas características de vuelo del helicóptero, un Black Hawk, vale en promedio 12.000 dólares (Unos 58 millones de pesos). Explicó que las naves usadas para sus desplazamientos hacen parte de la flotilla destacada en el Comando Aéreo de Combate Número 7 (CACOM 7) de Cali.
El tiempo de vuelo aproximado
entre la base de la Escuela Marco Fidel Suárez a DAPA durante en promedio 15
minutos. Incluido el trayecto de regreso cada vuelo cuesta aproximadamente
6.000 dólares (cerca de 30 millones de pesos).
La oposición y las redes han
sido implacables y llevaron a la funcionaria a salir un prolongado silencio.
Este martes 22 de febrero la vicepresidenta utilizó su Instagram para subir un
mensaje de 18 minutos en el que ofrece explicaciones sobre lo costoso que ha
resultado su inevitable cambio de vida desde que llegó al cargo.
Insistió en la idea de que su
seguridad ha estado comprometida y contó que, recién elegida, un grupo de
extremistas se acercó a su casa y rompió las rojas. El riesgo, según ella, se
ha hecho extensivo a su familia. Explicó que algunas de sus primas, así la
gente no lo crea, trabaja todavía en casas de familia y están expuestas por
causa de su posición.
Aun así, la senadora María
Fernanda Cabal, el rostro más visible del uribismo, considera que el uso del
helicóptero y el nuevo estándar de vida que parece haberse fijado Francia
Márquez la convierten en la antítesis de la austeridad en el gasto público y
desdibuja el rostro social que mostró durante su campaña cuando hablaba de
combatir sin cuartel la pobreza y la seguridad y de garantizar nuevas
oportunidades “a los nadies de este país”.
“Yo nunca utilicé un
helicóptero para uso personal y creo que ningún otro vicepresidente lo había
hecho”, se limitó a comentar el exvicepresidente Francisco Santos cuando
las2Orillas le preguntó si era normal que el segundo de a bordo de la Casa de
Nariño dispusiera de una aeronave para ir a sus estancias privadas.
En medio de los mensajes implacables disparados en las redes, un oficial de la Casa Militar se declaró dolido por lo que llamó “exceso de saña”. Bajo la condición de permanecer en el anonimato, el oficial comentó que la calificación del nivel de riesgo que corre Márquez justifica todas las medidas de protección dispuestas para ella, incluido el uso del helicóptero.
“En un país acostumbrado a la violencia se olvida fácil que en sus tiempos de lideresa social ella escapó a un atentado y que recientemente su esquema encontró una carga explosiva que debía estallar al paso de su caravana terrestre”, recordó.
No es la primera vez que el
gasto de un vicepresidente recibe reproches, pero sí la primera ocasión en que
éstos alcanzan un alto número de decibeles. En alguna ocasión, molesto con
quienes lo criticaban por volar en clase ejecutiva, el entonces vicepresidente
Angelino Garzón respondió: “Tengo una alta responsabilidad y no puedo ser
tratado como un zarrapastroso”.
El helicóptero que usa la
vicepresidencia no ha sido históricamente el único que ha protagonizado
escándalos. Ya el entonces presidente Juan Manuel Santos había que capotear
críticas por permitir que una nave oficial llevara a sus hijos hasta la casa de
recreo en Anapoima. A Iván Duque le correspondió explicar el uso de otra
aeronave que llevaba a sus hijos al parque Panaca.
Más recientemente el coronel
César Rodríguez, a cargo de las Comunicaciones de la Policía, se vio envuelto
en otra polémica por usar el transporte aéreo para llevar a su familia a la
Sierra Nevada de Santa Marta.
Tomado de: https://www.las2orillas.co/la-turbulencia-que-vive-francia-marquez-por-el-uso-de-un-helicoptero/
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