La presencia de relaciones
familiares en la administración del actual presidente, Gustavo Petro, ha
despertado controversias significativas en todo el país. Sin embargo, el escándalo
reciente envolviendo a Irene Vélez, la ministra de Minas y Energía, y su esposo
Sjoerd Van Grootheest, ha arrojado una luz aún más brillante sobre estas
contrataciones, haciendo que la opinión pública mire más de cerca los múltiples
casos de familias influyentes en el gobierno de Petro.
Sjoerd Van Grootheest, un
holandés que disfruta de un contrato millonario con el Fondo Colombia en Paz
para trabajar en temas relacionados con cultivos ilícitos es sólo uno de los
muchos casos de familiares que han obtenido puestos prominentes durante la
administración Petro. Su contrato, con un valor de $128 millones, ha generado
acalorados debates y una fuerte reacción del público, tanto a favor como en
contra.
Pero, no todo acaba con Vélez
y Van Grootheest. Otra figura prominente en el centro de esta controversia es
la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, que tiene a sus dos hijos en roles
clave dentro del Gobierno. Esta situación fue denunciada en Twitter por el
representante a la Cámara, Andrés Forero, el pasado 29 de mayo, aludiendo a los
contratos familiares como una razón por la que la reforma laboral propuesta por
Ramírez podría no generar empleo.
De acuerdo con documentos
oficiales, Diego Alejandro Ramírez, uno de los hijos de la ministra, tiene un
puesto en la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios, Uspec, con un
salario mensual de $7.775.515. Por otro lado, Álvaro Eduardo Restrepo Ramírez,
el otro hijo de la ministra, ha sido contratado por el Ministerio de Cultura
por una suma de $76 millones para apoyar la gestión de alianzas estratégicas y
el desarrollo de iniciativas.
Además de los hijos, las esposas
de los ministros también han sido objeto de controversia. Por ejemplo,
Guillermo Alfonso Jaramillo, quien asumió la cartera de Salud tras la salida de
Carolina Corcho, ha sido señalado por tener a su pareja, Beatriz Eugenia Gómez
Consuegra, en un alto cargo en la Superintendencia Delegada para Prestadores de
Servicios de Salud. Gómez, quien tiene un historial de trabajo con EPS y varios
hospitales, fue nombrada en su cargo el 23 de abril.
Otra figura que entró
recientemente al gobierno Petro es Ricardo Bonilla, a cargo de la cartera de
Hacienda. Su esposa, Claudia Liliana Cortés López, es actualmente la directora
general de la Unidad de Tierras y Usos Agropecuarios (UPRA), una entidad
vinculada al Ministerio de Agricultura.
Incluso los amigos cercanos del
presidente Petro parecen tener un pie adentro de la administración. Luz Dana
Leal, esposa de Carlos Ramón González, un amigo íntimo de Petro asumió la
dirección de Empleo, Trabajo y Emprendimiento del Sena el año pasado.
Los Guanumen también tienen su
conexión con el Gobierno Petro. La atención se centra en la familia de
Sebastián Guanumen, que incluye a su padre, tías e incluso a su hermana.
La información sobre los
contratos de la familia Guanumen fue dada a conocer en una publicación del
abogado Daniel Briceño, quien denunció que el nepotismo persiste en el Gobierno
de Petro.
Briceño reveló hasta cinco
contratos relacionados con la familia de Guanumen, a quien se considera una de
las figuras más influyentes en el Gobierno de Petro, especialmente en su
estrategia digital durante la campaña presidencial.
Guanumen, un politólogo y
publicista joven, ha estado siguiendo de cerca la trayectoria política de
Petro, el ahora presidente de izquierda, durante muchos años. Su cercanía con
Petro lo ha llevado a ocupar un cargo diplomático en Chile y a ver a varios
miembros de su familia asumir cargos en el Estado.
Su nombramiento como cónsul en
Santiago de Chile fue duramente criticado por la oposición, que lo describió
como un individuo "sin ética profesional" y sin experiencia para el
cargo. Sin embargo, su puesto en el exterior se oficializó con el decreto 0214
del 14 de febrero de 2023.
Tras el nombramiento de
Guanumen en Santiago, su padre, Hugo Germán Guanumen, fue nombrado asesor del
despacho del Superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, un cargo que
fue confirmado oficialmente el 12 de mayo de 2023. Otros familiares de Guanumen
también han sido beneficiados con contratos del Estado.
Lida Milena Guanumen Pacheco,
tía del cónsul, obtuvo un contrato con la Dirección General y la Subdirección
de Gestión Contractual del sector de infraestructura de transporte por valor de
$116.903.226, otorgado el 28 de febrero de 2023. El contrato estipula que ella
debe asesorar en la formulación, adopción y dirección de la política en materia
de compras y contratación pública.
Otra tía de Guanumen, Yolima
Guanumen Pacheco, ha obtenido un contrato con la Unidad Administrativa Especial
de Gestión de Restitución de Tierras Despojadas, por valor de 45.463.664.
Yolima debe prestar sus servicios profesionales a la entidad desde el 12 de
enero hasta el 31 de agosto de este año.
Por último, María Alejandra
Guanumen Parra, hermana de Sebastián, se espera que ocupe un puesto en el
Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio como contratista. Aunque el
contrato de María Alejandra aún no ha sido publicado, su declaración de bienes
y rentas, fechada el 6 de julio de 2023, ha sido confirmada.
Ya sean legales o no, la serie
de contratos obtenidos por la familia Guanumen ha generado polémica. Este
escándalo se ha destapado justo cuando se descubren otros contratos millonarios
otorgados a familiares de figuras políticas durante el Gobierno Petro, lo que
ha alimentado las acusaciones de nepotismo
Tomado de: https://www.msn.com/es-co/noticias/nacional/el-nepotismo-en-el-gobierno-petro/ar-AA1dQ8sn?ocid=msedgntp&cvid=479ac1f62f78494f82674538b1b78506&ei=21
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