¿Puede escalar todavía más el conflicto en el este de Europa? ¿Hasta qué punto las advertencias de usar armamento nuclear seguirán siendo solo en eso o realmente el mundo debe prepararse para una confrontación de esa magnitud? Son dos de las interrogantes que continúan bajo discusión cuando no hay señales de tregua entre Rusia y Ucrania (a casi ocho meses de la invasión).
Pese a que por ahora el gobierno estadounidense asegura no ver indicios de que Vladimir Putin “cruce la línea”, deja claro que está listo si llega un ataque nuclear desde Moscú. El Departamento de Defensa norteamericano ofreció una rueda de prensa en la que el portavoz del Pentágono, Pat Ryder, dijo que su país estaba “completamente preparado”.
Respecto
a la posibilidad de que el Kremlin oprima el “botón atómico”, Washington no
descarta esa posibilidad que considera como “irresponsable, sobre todo,
teniendo en cuenta la situación de seguridad en la región, en el mundo, en
todas partes’'. Ryder recalcó que se trataba de un asunto que continuarán
monitoreando de cerca.
El
jefe de la Alianza Atlántica (OTAN), Jens Stoltenberg, también comparte esa
posición al afirmar que el riesgo de que Rusia dé un paso nuclear “es bajo”,
pero que no por ello van a dejar de mantenerse “vigilantes”.
Por
su parte, el gobierno de Putin acusó a este organismo internacional de violar
con sus maniobras (que comenzaron este lunes) el tratado que prohíbe ensayos
nucleares.
¿Cuán
preparado está EE. UU. para responder?
SEMANA
consultó con Marcelo Montes, experto en política exterior rusa, sobre la
capacidad de Estados Unidos para hacerle frente a una amenaza nuclear y cómo
podría, planteando el escenario, responder (teniendo en cuenta su capacidad y
también la que dispone Moscú).
“Es
bastante difícil que Rusia pueda sorprender a Estados Unidos con un ataque
nuclear (...)”. “Se supone que la inteligencia norteamericana tiene
monitoreados los lugares y desplazamientos de los misiles rusos (...) las armas
se tienen que mover hasta un vehículo y desde ahí sí lanzarlos”, dice el
analista.
De
acuerdo con CNN, Washington tiene unas 3.750 ojivas nucleares y, según el
Departamento de Estado, unas 2.000 están en fila para su desmantelamiento.
“Si
hay una amenaza nuclear por parte de Rusia, ese país va a usar lo más probable
armas tácticas, no estratégicas (que son de menor alcance que los misiles
intercontinentales)”, explica Montes. ¿La razón? “Si atacas lugares
relativamente cerca tuyo, no puedes usar armas que causen daños a tu propio
territorio”.
Se
estima que Moscú acumula aproximadamente 6.000 ojivas nucleares (siendo uno de
los países que mayor potencia tiene en esa materia), de las que explica Montes
“hay unas 1.500 aparentemente anticuadas, obsoletas y retiradas (...). Hay casi
2.000 que son armas nucleares tácticas”.
Para
el experto, la hipótesis más viable es que ese tipo de armamento no se
despliegue “hacia Estados Unidos sino hacia Ucrania, eventualmente en un número
muy limitado”. De llegar a ocurrir, “probablemente la OTAN reaccione”. El
problema es que la Alianza Atlántica “está mucho más cerca de Rusia que Estados
Unidos”.
Según
aclara, en este punto se debe tener en cuenta la teoría de la disuasión nuclear
que “implica que en general las potencias usan la amenaza (...) pero no lo van
a emplear”. Si lo hacen “saben que viene la represalia del otro lado, es una
larga teoría que empezó en la guerra fría y que ayudó paradójicamente a que el
mundo fuera estable”.
Por
ser una noticia de interés mundial, todo el contenido sobre el conflicto entre
Rusia y Ucrania será de libre acceso para nuestros lectores en todas las
plataformas digitales de SEMANA.
Tomado
de: https://www.msn.com/es-co/noticias/mundo/qu%C3%A9-tan-preparado-est%C3%A1-estados-unidos-ante-un-ataque-nuclear-de-rusia-as%C3%AD-podr%C3%ADa-responder/ar-AA1392MS?ocid=msedgntp&cvid=003ea9d27d5a4de7b79882cbfa3c7a6c
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