Papa Francisco. FOTO: EFE
Francisco criticó que el
consumismo haya opacado el verdadero significado de la Navidad. Esto dijo.
El papa Francisco denunció hoy
la existencia de una humanidad insaciable de dinero, poder y placer que devora
a los más débiles y causa las guerras, durante la homilía de la misa del gallo
celebrada en la basílica de San Pedro.
Por ello fue un diácono quien
destapó la imagen del Niño a los pies del baldaquino de Bernini y la incensó,
mientras niños procedentes de varias partes del mundo depositaron a su lado
unas flores y en la plaza de san Pedro sonaron las campanas para anunciar el
nacimiento de Jesús.
Ante las 7.000 personas que
abarrotaron la basílica, mientras otras 3.000 esperaron fuera en la plaza, en
una ceremonia emitida en Mundovisión, criticó que "después de muchas
Navidades celebradas entre adornos y regalos, después de tanto consumismo que
ha envuelto el misterio que celebramos (...) se ha olvidado su
significado".
El papa leyó sentado su
homilía y explico las tres palabras que dijo puede inspirar el pesebre:
"la cercanía, la pobreza y lo concreto".
Respecto a la cercanía, el
papa afirmó "que el pesebre sirve para llevar la comida cerca de la boca y
consumirla más rápido" y que "puede así simbolizar un aspecto de la
humanidad: la voracidad en el consumir". " Porque, mientras los
animales en el establo consumen la comida, los hombres en el mundo, hambrientos
de poder y de dinero, devoran de igual modo a sus vecinos, a sus hermanos"
dijo Francisco.
"En esta Navidad, como le
sucedió a Jesús , una humanidad insaciable de dinero, poder y placer tampoco le
hace sitio a los más pequeños, a tantos niños por nacer, a los pobres, a los
olvidados. Pienso sobre todo en los niños devorados por las guerras, la pobreza
y la injusticia", lamentó.
Sobre la pobreza, el Papa
aprovechó para recordar su invitación "a ser una Iglesia que adora a Jesús
pobre y sirve a Jesús en los pobres". Y citó entonces las palabras del
asesinado y proclamado santo arzobispo de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero:
"la Iglesia apoya y bendice los esfuerzos por transformar estas
estructuras de injusticia y sólo pone una condición: que las transformaciones
sociales, económicas y políticas redunden en verdadero beneficio de los
pobres".
"Cierto, no es fácil
dejar la tibia calidez de la mundanidad para abrazar la belleza agreste de la
gruta de Belén, pero recordemos que no es verdaderamente Navidad sin los
pobres. Sin ellos se festeja la Navidad, pero no la de Jesús. Hermanos,
hermanas, en Navidad, Dios es pobre. ¡Que renazca la caridad!", instó el
Papa.
Por otro lado el pontífice
pidió "una fe concreta, hecha de adoración y de caridad, no de palabrería
y exterioridad". "No dejemos pasar esta Navidad sin hacer algo de
bueno. Ya que es su fiesta, su cumpleaños, hagámosle a Él regalos que le
agraden. En Navidad Dios es concreto, en su nombre hagamos renacer un poco de
esperanza a quien la ha perdido", dijo el pontífice argentino.
Jorge Bergoglio volverá mañana
a asomarse al balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro del
Vaticano, igual que cuando fue elegido papa en 2013, para leer su mensaje de
Navidad e impartir la tradicional bendición "Urbi et Orbi" (a la
ciudad y al mundo).
Con la misa del 24 comenzaron
los actos de Navidad, que continuarán con el mensaje y la bendición del día de
Navidad, la oración del Ángelus del 26 de diciembre, y el 31 celebrará las
vísperas y el Te Deum, de agradecimiento por el nuevo año, y el 1 de enero la
misa de Solemnidad de María.
EFE
Tomado de: https://www.eltiempo.com/vida/religion/mensaje-de-navidad-del-papa-francisco-2022-humanidad-insaciable-728682
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