domingo, 15 de enero de 2023

Petro y el mal ejemplo

 


MAURICIO VARGAS

Aplicar mano blanda con narcos y con vándalos les ha salido carísimo a López Obrador y a Boric.

El primer mandatario chileno, Gabriel Boric, es uno de los líderes más admirados por el presidente Gustavo Petro, quien valora la audacia del chileno y, en cierto modo, envidia su juventud. Boric apenas va a cumplir 37 años el mes entrante, mientras Petro, quien hubiese querido llegar más joven al poder, se acerca a los 63.

A pesar de la diferencia de edad, se identifican. Ambos ganaron las elecciones aupadas por las protestas populares que capitanearon activistas jóvenes. Y ambos aspiran a establecer un eje de liderazgo izquierdista en la región, que los diferencie de Nicolás Maduro –cuyo proyecto ellos consideran fracasado– pero también de Lula da Silva, quien, para el nuevo mandato que acaba de iniciar, ha perdido –opinan ellos– mucho de su encanto.

Por último, en un plano más personal, tanto Petro como Boric han sufrido bajonazos emocionales. En un debate de campaña, la aspirante presidencial Ingrid Betancourt relató el día en que fue testigo de una aguda depresión de Petro. Y en cuanto a Boric, él mismo se refirió al tema al responder a un periodista que indagaba sobre su estabilidad emocional.

Está bien que Petro se sienta hermanado con Boric, pero debe tener cuidado si va a seguir sus pasos. Boric aprovechó la temporada decembrina para indultar a doce líderes de las revueltas de 2019 y 2020, condenados por cometer actos vandálicos, al igual que a un exguerrillero de tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet, que arrastraba un largo prontuario criminal.

Hubo duros cuestionamientos y un agrio enfrentamiento de Boric con la Corte Suprema. La crisis condujo a la renuncia de la ministra de Justicia, Marcela Ríos, y del jefe de gabinete de la Presidencia, Matías Meza-Lopehandía. El mandatario se hundió en las encuestas. En marzo pasado, Boric inició su mandato con el respaldo de bastante más del 50 % de la opinión, y ahora, tras los indultos, apenas suma 27 % de aprobación, según el sondeo Cadem.

A Petro, que también decidió excarcelar a algunos de los más vándalos de las protestas de 2021 y 2022, le puede pasar lo mismo. Ambos han condenado con vehemencia las salvajes tomas por la derecha bolsonarista en Brasilia, de modo que les queda mal indultar a quienes, desde la orilla izquierda, hicieron lo mismo en Chile y Colombia. La violencia en política es condenable tanto a izquierda como a derecha.

Otro mal ejemplo que Petro sigue es el del presidente mexicano, Andrés López Obrador. Al igual que el colombiano, el azteca declaró, al empezar su gobierno, que la lucha antidrogas había fracasado, lo que puede ser cierto. Lo grave es que ambos resolvieron ensayar la mano blanca con los sanguinarios grupos criminales del narcotráfico.

Tomado de: https://www.eltiempo.com/opinion/columnistas/mauricio-vargas/columna-de-mauricio-vargas-petro-y-el-mal-ejemplo-733770


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