El documento encontrado a
Gabriel Zea Bernal, alias Visajes, cabecilla del frente José Antonio Galán del
ELN, es aterrador. La instrucción revelada en exclusiva por SEMANA, muestra que
los frentes de guerra de esa guerrilla habían recibido la orden de ejecutar una
violenta acción terrorista en el país, similar a la que sacudió a la sociedad
en el 2019, cuando se ejecutó el atentado contra la escuela de Policía General
Santander que dejó 22 muertos y más de 64 heridos.
Sobre alias Visajes informaron
recientemente las autoridades militares que “este individuo, a quien le fue
hallada un arma de fuego, era considerado por la Fuerza Pública como un
objetivo de alto valor regional, ya que estaba señalado de ordenar varias
acciones criminales en contra de la vida e integridad de los habitantes de esta
región, como reclutamiento de menores, desplazamiento forzado, asesinato de
líderes sociales y firmantes del acuerdo de paz”.
SEMANA reveló en su momento
que alias Visajes, quien murió en una operación de las Fuerzas Militares y de
la Policía, estaba planeando crear una disidencia del ELN para no acogerse a lo
que posiblemente pacten el gobierno y esa guerrilla en los diálogos que están
sosteniendo en México.
¿Pero quién era alias Visajes?
Este temido personaje de solo 30 años, pero con una larga trayectoria criminal
de más de una década, fue ganando espacio dentro del ELN hasta convertirse en
el jefe máximo del frente José Antonio Galán. Se movía por el suroeste de
Antioquia y Bolívar, un hombre de armas que no estaba de acuerdo con silenciar
sus fusiles.
Para llegar a ser cabecilla,
Luis Gabriel Zea, recorrió varios frentes del ELN; el Édgar Amílkar Grimaldo
Barón, la compañía Móvil Anorí y el Luis José Solano Sepúlveda. Era el
responsable de acciones ilegales como narcotráfico, reclutamiento de menores de
edad y extorsiones a mineros, finqueros y propietarios de retroexcavadoras
utilizadas para la extracción de oro; finalmente, murió en su ley, en una
operación de la fuerza pública.
El caso de Visajes les hizo
recordar a los hombres de Inteligencia de la Policía la situación que se
presentó con Iván Mordisco, quien estaba en las filas de las Farc y fue el
primer guerrillero que dijo no al proceso de paz de La Habana, Cuba.
En este caso, de acuerdo con
información de Inteligencia y un reporte entregado por la Justicia Especial
para la Paz (JEP) al presidente Gustavo Petro, se advertía que varios frentes
del ELN buscarían sabotear la paz total, entre ellos el frente José Antonio
Castro Galán, bajo el mando de alias Visajes. Pero lo que más llamó la atención
de las autoridades fue su centro de operaciones criminales.
Zea Bernal frecuentaba un
prostíbulo ubicado en la vereda Mina Nueva, del municipio de Santa Rosa, en el
sur de Bolívar, el cual al parecer era de su propiedad y donde tenía cerca de
20 trabajadoras sexuales. En esta región, Visajes se movía como pez en el agua.
Circulaba en motos de bajo cilindraje con su numerosa escolta de diez hombres.
Sus pasiones eran justamente las motos y las mujeres.
Una de ellas era su compañera
sentimental. El lugar no solamente era frecuentado por el cabecilla para
sostener encuentros amorosos con su novia, allí se reunía con otros integrantes
del ELN para coordinar el plan para declararse en disidencia y no seguir los
lineamientos de lo que se está acordando en la mesa de diálogos instalada en
Venezuela.
“Él estaba manejando un doble
discurso, a su superior, el jefe del frente de guerra Darío Ramírez Castro,
alias Tuvia, le hacía creer que estaba alineado con el proceso de paz, pero en
realidad estaba haciendo gestiones para convertirse en disidencia”, le dijo a
SEMANA una fuente de Inteligencia que le siguió la pista a Visajes durante un
largo tiempo.
Guerra interna
Lo paradójico del caso es que
la caída de alias Visajes se dio por la guerra interna entre algunos frentes
del ELN, en donde todos buscan sacar su tajada en medio del proceso de paz. Uno
de los integrantes de la guerrilla que entró en conflicto con Zea Bernal lo
entregó a las autoridades por dineros de rentas de narcotráfico.
Al parecer, alias Visajes se
habría quedado con la parte del dinero de su socio y este, en lugar de tomar
venganza con armas, hizo una movida más estratégica para sacarlo del camino:
dio información a las autoridades y le resultó. Visajes cayó y su naciente
disidencia a la negociación de paz parece haber perdido vuelo.
Por eso, el director de la
Policía, general Henry Sanabria, lanzó una sentencia: “este resultado confirma
que las operaciones contra el ELN y los grupos ilegales que no se encuentran
dentro de los decretos de cese al fuego se mantienen en todo el país. El
mensaje es claro: mantenemos procedimientos policiales y operativos contra
cualquier grupo que afecte la seguridad en los territorios, que trafique armas,
estupefacientes, extorsione o afecte a la población civil y a miembros de la
fuerza pública”.
Tomado de: https://www.msn.com/es-co/noticias/other/este-era-alias-visajes-el-cabecilla-que-ten%C3%ADa-el-documento-del-macabro-plan-del-eln-para-cometer-un-violento-atentado-terrorista/ar-AA17XC3W?ocid=msedgntp&cvid=4251275b874447988ca13ee59c7f4e84&ei=18
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