línea de transmisión eléctrica
Un
riesgo de apagón en Bogotá es cada vez más latente. Hay una alta preocupación
por el suministro de energía en la capital y el centro del país, ante las
dificultades que tiene el desarrollo de dos líneas de transmisión que
alimentarán de energía esta región del territorio nacional.
Se
trata de los proyectos Chivor Norte y Sogamoso, que tienen un avance cercano a
52 % y 70 %, pero que hoy presentan algunas dificultades en la aprobación de
licencias ambientales.
Actualmente,
Bogotá y la región tienen una capacidad instalada cercana a los 3.500
megavatios, mientras que la demanda llega a los 3.100 megavatios, lo que deja
un margen bastante limitado.
Ahora,
la preocupación aumenta aún más toda vez que Bogotá y la región están llegando
a esa capacidad instalada gracias al aporte de Termozipa. El problema es que
esta termoeléctrica emite 90.000 toneladas de CO2 al mes.
“Estamos
llegando a disponer de 3.500 megavatios, porque estamos echando mano de
Termozipa para atender la demanda de Bogotá y municipios aledaños, pero esta es
una generadora que es mucho más contaminante, que usa la quema de carbón para
generar energía”, alertó la concejal del Centro Democrático, Sandra Forero.
Y
aunque hoy Bogotá tendría cómo aumentar esa capacidad instalada con la
generación de energía de los proyectos de Chivor y Sogamoso, hay dificultades
en las líneas de transmisión para traer esa energía hasta la capital del país.
“Tenemos
la generación más que suficiente en Chivor y en Sogamoso, pero no está lista la
transmisión. Y no está lista la transmisión porque hay 313 torres de la red de
transmisión embolatadas en el Ministerio del Ambiente”, explicó Forero.
Efectivamente
como lo alerta el cabildante, hay demora en los trámites de sustracción de
reserva forestal a los que no se ha dado respuesta por parte del Ministerio de
Ambiente, lo que ha impedido que se construyan 313 torres de energía de los
proyectos Chivor y Sogamoso.
“Son
trámites que en su mayoría se deben demorar seis meses, en promedio, o un año.
Y resulta que acá estamos hablando de demoras de aproximadamente dos años y
medio. Y tiempo es lo que no hay porque la demanda va creciendo”, puntualizó
Forero.
La
concejal del Centro Democrático, Diana Diago, también ha lanzado importantes
alertas sobre la crítica situación de energía que se podría presentar en la
ciudad.
Demanda de energía en Bogotá y la regiónProyectos
afectados
La
concejal Forero asegura que lo anterior, puede liberar afectaciones económicas,
ambientales, sociales, de productividad y seguridad. Resaltando que, como lo
llama ella: el ‘fanatismo ambiental del Gobierno’, se ha dedicado a frenar
proyectos sostenibles para la generación de energía en Bogotá y algunos
municipios de regiones, lo que tiene a la capital en un retroceso continuo, que
puede traer consigo una crisis energética con impactos negativos en diferentes
campos.
“Para
que se hagan una idea de las afectaciones que estas decisiones, pueden traer a
la ciudad es que: las más de 260 mil viviendas que se terminaran de construir
entre el 2024 y 2026 en Bogotá y Cundinamarca, se verían afectadas por no
contar con la energía que necesitan. Esto sin contar, los 11 parques
industriales, 3 datacenters, y 3 complejos comerciales ubicados en la sabana
norte y occidental de Bogotá y Cundinamarca, que hoy no tienen completamente
garantizada la energía”.
Por
su parte, según la concejal Clara Lucía Sandoval, del Partido Liberal, las
localidades más vulnerables ante esta posible afectación son Usaquén, Suba y
Engativá, lo que expondría a alrededor de 2,8 millones de bogotanos a quedarse
sin luz en esos momentos críticos.
Sandoval
advirtió que las políticas populistas pueden tener efectos negativos para la
ciudadanía y el medio ambiente. Afirmó que, aunque el gobierno Petro impulsa la
transición energética, sus acciones parecen sabotearla.
En
el Congreso Anual de Energía, organizado por Acolgen, el alcalde Galán señaló
que efectivamente hoy 22 proyectos en la ciudad y la región tienen acceso a
energía condicionada a que estas líneas avancen. “Estamos hablando de data
centers, de proyectos industriales, de proyectos residenciales, también de
centros comerciales. Proyectos que necesita la región y que estamos atrayendo
para generar competitividad, para generar empleo, pero que se frenan por cuenta
de estas dificultades”, aseguró.
Frente
a la alta demanda y el poco margen que hay con la capacidad instalada, Galán
indicó que la situación “nos deja muy vulnerables, nos deja en cierta forma
viajando por una carretera sin llanta de repuesto. Cualquier cosa que suceda,
tendremos graves dificultades para poder abastecer de energía a la región”.
La
preocupación del alcalde va más allá, por la atención a las necesidades que
tengan los sistemas de transporte masivo, como el Metro, TransMilenio, los
cables aéreos y el Regiotram.
“En
TransMilenio apostamos a traer 295 buses articulados y biarticulados eléctricos
en los próximos dos años. Hacer un esfuerzo además para que la reposición de la
flota zonal que tiene Bogotá y será un esfuerzo principalmente eléctrico. Hoy
tenemos 1.490 buses zonales eléctricos en Bogotá”, dijo.
El
alcalde considera que la apuesta del Gobierno nacional de avanzar en la
transición energética es la correcta, “pero tenemos que hacerlo viable, que nos
haga responsable por las decisiones que se requieren y ahí es importantísimo
poder trabajar en avanzar en estos proyectos”, mencionó.
Por
otro lado, en el marco de un debate de control político en el Congreso de la
República, el alcalde Galán también reconoció el riesgo de una crisis
energética en Bogotá.
“Los
proyectos de transmisión de energía Chivor Norte y Sogamoso (…) son
fundamentales para el futuro energético de Bogotá, y su entrada en operación es
urgente, ya que actualmente la ciudad cuenta con una sola línea de transmisión
de alta capacidad. Sin estas infraestructuras, no solo se pondrá en riesgo la
estabilidad del suministro eléctrico, sino que se limitarán las posibilidades
de ampliar los proyectos de movilidad eléctrica y sostenibilidad”, afirmó el
mandatario distrital.
Como
lo expuso en el Congreso de Acolgen, Galán en el Legislativo advirtió que la
ciudad tiene grandes retos energéticos en el futuro cercano, debido a la
entrada en operación del Metro de Bogotá y la ampliación de la flota de buses
eléctricos en el sistema de transporte.
“Estamos
construyendo la Línea 1 del Metro de Bogotá, que va bien, en un avance cercano
al 39 % como proyecto en este momento, que va a permitir reducir las emisiones
de gases en cerca del 8 % (…) En cuatro años Bogotá tendrá la flota eléctrica
de buses más grande el mundo”, señaló Galán.
El
presidente del Grupo de Energía Bogotá, Juan Ricardo Ortega, también mostró su
preocupación por el suministro de energía a partir del año 2026: “No hay cómo
suministrar energía a Bogotá, si no se cuenta con las líneas de transmisión”,
expresó Ortega, quien además explicó que el metro requiere para su
funcionamiento más de 20 megavatios (MW), los buses de TransMilenio 17 y los
cables aéreos aproximadamente 10 megavatios.
“Toda
esa electricidad no hay cómo suministrarla a partir del año 2026, si no se
cuenta con las líneas de transmisión”, reiteró.
Ortega
fue enfático en afirmar que si el país quiere avanzar se requiere con urgencia
electrificación: “No tiene sentido hablar de una transición energética si
pensamos que el crecimiento de la demanda de energía va a ser del 2 %. Si
queremos resolver los temas de calidad del aire y los temas de cambio
climático, se requiere electrificación”, puntualizó el alto directivo.
Tomado
de: https://www.msn.com/es-co/noticias/nacional/est%C3%A1-bogot%C3%A1-en-un-inminente-riesgo-de-apag%C3%B3n-este-es-el-preocupante-panorama-en-la-ciudad-y-la-regi%C3%B3n/ar-AA1qZD4b?ocid=BingNewsSerp
NOTA:
cuantos carros eléctricos se han vendido este año en bogota - Búsqueda (bing.com)
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